En el primero de sus shows íntimos, las fans desbordaron el Luna Park. Hubo dedicatoria a Cerati, covers de AC / DC y una buena dosis de pop bilingüe. Un balance de los elementos donde, además de su carisma, el amor lo es todo.
Vos sabías que Ale tenía una banda de heavy metal antes de ser famoso? Ese era uno de los tantos comentarios que circulaban el martes a la noche en un Luna Park rebalsado de fanáticas de Alejandro Sanz. Y lo de rebalsado no es pura metáfora: el madrileño volvía a Buenos Aires después de un año de girar por el mundo y ellas coparon el palacio de los deportes porteño en una proporción de 85 a 15. ¿Hace falta decir que sólo el 15% eran varones?
Con pantallas de leds adelante y en el medio del escenario que emanaban imágenes con miles de colores, Sanz salió a enfrentar a un publicó que, de antemano, sabía que tenía conquistado. Con “Mi Peter Punk” eligió un comienzo alejado de los acordes menores que inundan sus canciones pero que fueron suficientes para que todas cantaran y gritaran, al punto de tapar una banda de diez músicos que saben muy bien lo que su jefe necesita para conmover, sonando con el ajuste y precisión que suelen dar más de 12 meses de gira.
Vos sabías que Ale tenía una banda de heavy metal antes de ser famoso? Ese era uno de los tantos comentarios que circulaban el martes a la noche en un Luna Park rebalsado de fanáticas de Alejandro Sanz. Y lo de rebalsado no es pura metáfora: el madrileño volvía a Buenos Aires después de un año de girar por el mundo y ellas coparon el palacio de los deportes porteño en una proporción de 85 a 15. ¿Hace falta decir que sólo el 15% eran varones?
Con pantallas de leds adelante y en el medio del escenario que emanaban imágenes con miles de colores, Sanz salió a enfrentar a un publicó que, de antemano, sabía que tenía conquistado. Con “Mi Peter Punk” eligió un comienzo alejado de los acordes menores que inundan sus canciones pero que fueron suficientes para que todas cantaran y gritaran, al punto de tapar una banda de diez músicos que saben muy bien lo que su jefe necesita para conmover, sonando con el ajuste y precisión que suelen dar más de 12 meses de gira.
